En 1947 Luigi Bulgheroni corona finalmente su sueño y crea su propia empresa de instrumentos musicales de viento en latón y madera.
Un sueño iniciado de niño cuando su padre, un experto forjador, apoya su inclinación y lo encamina hacia el estudio de la música y el mundo que la circunda. Y así es como nace la profunda pasión por los instrumentos musicales de viento y el deseo de poder un día dejar huellas en la historia de la música con su propio trabajo.
Convencido de dejar en herencia no sólo una actividad sino una larga experiencia y un arte único, Luigi consigue transmitir su entusiasmo y su pasión a sus hijos Giacomo y Sergio, quienes dan vida en 1974 a la empresa Bulgheroni hijos S.en C., que se especializa en la producción de instrumentos musicales con lengüeta doble, como el Oboe, el Oboe de Amor, el Corno Inglés y desde 1985 el Flautín.
La pasión por la música, la dedicación al trabajo y la conciencia de poder transformar simples piezas de madera en verdaderas obras de arte nos empujan aún hoy hacia la investigación continua, las mejoras, porque ... "la atención al más mínimo detalle marca la diferencia".
Desde esta perspectiva de innovación y de un mayor desarrollo, en 2017 Giacomo y sus hijos Fabrizio y Massimiliano deciden construir un nuevo sitio de producción manteniéndolo en Parè (Colverde), para respetar sus raíces y continuar la larga tradición exportando MADE IN ITALY en el mundo.
La nueva sede de la compañía fue diseñada respetando totalmente el medio ambiente: hay un sistema fotovoltaico, que cubre el requerimiento de energía, y un purificador para la reutilización del agua usada en el ciclo de producción. El aire acondicionado y la iluminación natural de las instalaciones se han diseñado con el fin de crear un ambiente de trabajo estimulante y creativo para los empleados, vistos crecer no solo profesionalmente a lo largo de los años, sino sobre todo como personas.
En 2018, con motivo del concierto organizado por la compañía Bulgheroni como inauguración de la nueva sede, el municipio de Colverde decide otorgar a Giacomo Bulgheroni la CIUDADANÍA DE HONOR por sus "sesenta y cinco años dedicados al mundo de la música y a la fabricación de instrumentos musicales, verdaderas joyas, que representan una excelencia italiana en el mundo ".
La manufactura de los instrumentos musicales Bulgheroni sigue siendo puramente artesanal, a pesar del uso de maquinaria de última generación y tecnologías avanzadas. Todo, desde cada componente del instrumento hasta los diversos procesos de fabricación, se lleva a cabo exclusivamente dentro del laboratorio, lo que permite un cuidado meticuloso y controles constantes de los productos desde la etapa inicial hasta la final, garantizando instrumentos de altísima calidad, acompañados de un diseño elegante con soluciones innovadoras.
La fabricación de los instrumentos musicales Bulgheroni es un proceso largo y complejo y comprende principalmente cuatro momentos:
- estacionamiento de la madera que puede variar de 5 a 15 años. Etapa muy delicada porque le confiere a la materia prima cualidades indispensables como compactibilidad, estabilidad y sonoridad. La madera usada tiene una certificación de origen controlada como garantía de protección del medio ambiente
- elaboración del cuerpo de madera, a través de la precisión de las máquinas de control numérico y el cuidado manual en la fase de acabado
- preparación de la mecánica: las llaves del instrumento nacen gracias a la más moderna tecnología, posteriormente refinada en los diversos procesos de soldadura, lijado y limpieza por manos expertas
- montaje final, la fase más delicada: los mecanismos deben moverse con una precisión igual a la de un reloj y las almohadillas de corcho y piel deben sellar herméticamente todos los agujeros en la madera
Los productos Bulgheroni son ciertamente el resultado de una continua renovación tecnológica, pero sin la presencia de hábiles artesanos, no se podría transformar una preciosa pieza de madera en un instrumento musical único. La fuerza de la compañía Bulgheroni está en manos de estos verdaderos artistas. La experta habilidad manual de estos artesanos nunca podrá ser reemplazada por la esquemática producción en serie de una máquina. La habilidad de los empleados se adquiere solo después de años de experiencia y su capacitación se lleva a cabo completamente dentro de la empresa.
Es fundamental la estrecha colaboración con los músicos, que son un estímulo para la búsqueda continua de soluciones, a fin de permitir que cada músico explote su potencial y los instrumentos musicales Bulgheroni se destaquen por su maleabilidad.
Algunos de los instrumentos Bulgheroni se identifican con nombres evocadores que reflejan el espíritu con el que nacieron: OPERA, que trae a la mente no solo el género teatral musical surgido en Italia, sino también la idea de una verdadera obra de arte, comparable a la mera belleza de la naturaleza. MUSA, que nos remonta a nuestros orígenes griegos y se convierte en una fuente de inspiración para el músico. Con SETA, la compañía Bulgheroni ha querido rendir homenaje a Como y celebrar sus cincuenta años de actividad.
Una profesión, la de los fabricantes de instrumentos musicales, que da la satisfacción de darle a la madera una nueva vida, una nueva alma, para que pueda crear LA VOZ DE LA MÚSICA, la voz universal de comunicación que habla a través de las emociones.